Comunicado a la población: detección de influenza aviar en lobos marinos

En los animales la enfermedad no tiene cura. El virus genera graves afectaciones musculares, neurológicas y respiratorias que llevan a la muerte.

Para la salud humana hay muy bajo riesgo de infección y hasta ahora no se conoce a nivel mundial casos de transmisión del virus de mamíferos marinos a personas. En este sentido, se reitera la importancia de evitar el contacto directo de personas y mascotas con ejemplares de lobos marinos vivos o muertos.

Ante el avistamiento y la sospecha de encontrarse con ejemplares de esta especie con la sintomatología correspondiente o muertos, se debe notificar de forma inmediata vía correo electrónico a [email protected] o [email protected].

Actualmente, en Uruguay no existen casos o focos abiertos de influenza aviar en aves de producción, de traspatio o silvestres. Las detecciones en mamíferos marinos no afectan al estatus zoosanitario autodeclarado ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).

El virus H5 se transmite por vía oral y respiratoria, y se esparce por secreciones (saliva o mucosidad) y excreciones (orina, materia fecal); puede sobrevivir en el ambiente por un período de tiempo acotado que varía según las oscilaciones térmicas diarias: humedad, radiación solar y vientos.

Es importante señalar que el consumo de carne de aves, pescado y otros frutos del mar no representa ningún riesgo sanitario para la población.

La influenza aviar no afecta a la fauna ictícola, por lo que las poblaciones de peces no están en riesgo.

Los equipos ministeriales trabajan activamente en la vigilancia tanto de la franja costera como de las Islas e islotes, junto a los CECOED departamentales, el SINAE nacional y el sector productivo monitoreando el comportamiento de la enfermedad y sus formas de transmisión.

Ya se han tomado las medidas sanitarias correspondientes para la segura disposición de los cadáveres de los lobos hallados y así limitar la propagación de la enfermedad.