El sueño en invierno: claves para tener un sueño reparador
Buenos Aires, julio 2024. – El invierno trae consigo cambios en las temperaturas, la luminosidad y nuestros hábitos diarios. Estos cambios pueden afectar nuestro sueño, lo que en algunos casos puede generar somnolencia diurna, fatiga, irritabilidad y dificultades para concentrarse.
El sueño en invierno: ¿qué sucede?
Durante el invierno, la menor cantidad de horas de luz solar durante el día puede alterar nuestro reloj biológico, haciendo que nos sintamos más cansados por la mañana y más despiertos por la noche.
Esto se debe a que la luz solar juega un papel fundamental en la regulación del ciclo de sueño-vigilia. Cuando hay menos luz solar, nuestro cuerpo produce menos melatonina, una hormona que nos ayuda a dormir. Este ciclo se basa en la exposición a la luz y la oscuridad, y tiene una duración de aproximadamente 24 horas.
En este contexto, Calm es Simple, marca líder de colchones, recalca la importancia del buen descanso para adaptarnos a los cambios estacionales y obtener un descanso reparador.
El biólogo Diego Golombek, especialista en sueño, explica en el podcast Comité del Sueño de Calm Simple: “Nuestro cuerpo tiene un reloj interno que regula cuándo dormir y cuándo estar despiertos. Este reloj se ve afectado por la luz, la oscuridad, la temperatura y otros factores”.
Para optimizar la relación entre el reloj biológico y el sueño, Golombek recomienda buscar que nuestro lugar para dormir sea un espacio silencioso, oscuro y templado.
Calm también brinda consejos para un sueño reparador en invierno a través de sus redes sociales explicando que, para mantener un sueño reparador durante el invierno, es importante seguir algunas recomendaciones:
- Mantener una rutina de sueño regular: Acostarse y despertar a la misma hora todos los días.
- Exponerse a la luz solar durante el día y crear un ambiente propicio para el sueño en la noche.
- Evitar la cafeína y el alcohol antes de acostarse: Estas sustancias pueden interferir con el sueño.
- Realizar actividad física regular: El ejercicio puede ayudarte a dormir mejor, pero hay que evitar hacerlo demasiado cerca de la hora de acostarse.
- Evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de acostarse: La luz azul emitida por las pantallas puede interferir con la producción de melatonina.
Dormir lo suficiente es esencial para nuestra salud física y mental. Un sueño reparador nos ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo, nuestra concentración, nuestra memoria y nuestro sistema inmunológico.