Equidad en salud y una meta clara: el bienestar de toda la comunidad

Por Martha Acevedo, Gerente Senior de Equidad Sanitaria y Abogacía de Medtronic América Latina

Trabajo y salud son derechos humanos históricamente relacionados. Mientras que la seguridad social permite a las personas tener acceso a la atención médica, las empresas -en su rol activo como actores sociales-, también aportan al bienestar de sus colaboradores mediante beneficios complementarios tanto a nivel individual como familiar.

Contar con protección social es importante, pero ésta no garantiza la igualdad de oportunidades para gozar de una salud óptima, esto es, la equidad sanitaria. El lugar donde vivimos, nuestras múltiples identidades (de género, orientación sexual o identidad de género, etnicidad) o nuestras circunstancias físicas, económicas y/o sociales, determinan de manera positiva o negativa, la experiencia, la calidad y los resultados en salud.

En el mes del Orgullo LGBTQ+, reflexionemos sobre cómo éstos dos entornos: los lugares de trabajo y centros de atención en salud pueden sinergizar para reducir las inequidades sanitarias del colectivo.

El aporte de las empresas

Citando al Foro Económico Mundial, una sociedad saludable requiere que cada uno de nosotros y que cada organización priorice acciones, productos, programas y políticas que promuevan el bienestar. Y así, diversas industrias y regiones asumieron el compromiso para que las organizaciones desempeñen este papel, incorporando la equidad en salud en sus estrategias, operaciones e inversiones centrales.

En la práctica empresarial, sabemos que para alcanzar la verdadera inclusión debemos empezar puertas adentro, fomentando entornos inclusivos a través de la sensibilización, el entrenamiento a líderes y el establecimiento de políticas de igualdad y no discriminación, así como corroborando que los beneficios que reciben los colaboradores LGBTQ+ contribuyan a brindarles oportunidades equitativas para alcanzar su plena salud atendiendo a sus necesidades particulares: acceso por medio del seguro complementario a cirugías afirmativas de género, terapias de hormonas, medicina preventiva con cobertura de PrEP, soporte y bienestar en salud mental tanto para ellos como para sus familias.

El aporte de los centros de salud

Durante el Out & Equal Workplace Summit 2022, Accenture señaló que las personas del colectivo LGBTQ+ son tres veces más propensas a evitar la atención sanitaria por completo al reportar discriminación por parte del personal de salud, así como la falta de entrenamiento y sensibilización para tratar sus necesidades particulares, tanto clínicas como sociales.

En Argentina, por ejemplo, un estudio informó que el 40% de las mujeres trans declararon haber evitado alguna vez la atención sanitaria debido al estigma internalizado o la discriminación tanto del personal de salud como de otros pacientes.

Afortunadamente, hoy el área de la salud toda avanza para revertir esta situación y establecer líneas de cuidado LGBTQ+ que tomen en consideración el bienestar físico, social y emocional de todas las personas. Algunas de estas acciones incluyen:

Entrenamientos sobre competencias culturales para médicos y personal de salud. Cubriendo tópicos como terminología LGBTQ+, impacto del estigma y la discriminación en los resultados de salud, así como estrategias de relacionamiento efectivo.
Uso de lenguaje inclusivo. Incluyendo el registro de datos con formatos que incluyan diversidad de géneros y orientaciones sexuales, así como lenguaje neutro que impida asumir o sesgar la información presentada.
Creación de ambientes seguros. Mostrando elementos gráficos de apoyo a la población LGBTQ+, y proveyendo espacios donde las personas se sientan bienvenidas y en confianza para compartir abiertamente sus necesidades.
Colaboración con organizaciones de apoyo a la comunidad LGBTQ+. Para conocer mejor las necesidades locales y establecer programas en conjunto.

A medida que las empresas y los centros de salud declaramos nuestro compromiso por la equidad e inclusión de todos los colectivos, paralelamente, también debemos trabajar juntos en la toma de acciones concretas, que permitan conocer mejor las necesidades, establecer objetivos y medir los avances para corregir el rumbo y lograr que nadie se quede atrás en materia de salud y bienestar.