Por qué las zapatillas On que Nike rechazó, Roger Federer apadrinó y Loewe hizo suyas se han convertido en objeto de culto para corredores y fashionistas

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Olivier Bernhard, bicampeón del mundo de duatlón, es el creador de On, las zapatillas con suelas de trozos de manguera que rechazó Nike, en las que también participa Roger Federer. Su tecnología conquista a grandes deportistas, pero su estética ha seducido al universo fashion, Loewe incluido. Te contamos por qué.

El deportista devenido empresario Olivier Bernhard, y su novedosa zapatilla.FOTO: On / Logan Swney

 

En el corazón de Zúrich oeste, un espléndido edificio modernista alberga On Labs, un campus para la innovación con espacio para 1.000 de los 3.000 empleados que ya posee esta empresa suiza en imparable expansión. “Me decían que estaba loco y lo puedo entender”, bromea Oliver Bernhard desde un hotel de St. Moritz. En este pueblo mágico de los Alpes donde se enamoró del deporte en su infancia, el bicampeón del mundo de duatlón observa con “orgullo” a su equipo de alto rendimiento de atletismo, el OAC, que, por supuesto, entrena y compite con sus inimitables zapatillas.

Se trata de las mismas que copan el mercado fashion compartiendo etiqueta con Loewe o que “lleva mi madre con 84 años para ir al supermercado”, cuenta Bernhard. Las On, con sus nubes o clouds en la suela, ya no extrañan a nadie y son un producto rentable. Aunque todo naciera hace 14 años, efectivamente, de una “idea loca”.

Ingeniería suiza y artesanía española se dan la mano en la colaboración entre On y Loewe, el modelo Cloudtilt LOEWE (400 €).
Ingeniería suiza y artesanía española se dan la mano en la colaboración entre On y Loewe, el modelo Cloudtilt LOEWE (400 €).

“En la vida suele ocurrir que las cosas pasan cuando tienes un problema o una necesidad. En mi caso fue pura frustración de atleta. Envejeces, te vuelves más sabio en términos de tener más experiencia en las carreras y piensas que puede haber una zapatilla potencialmente mejor para el triatlón de larga distancia o para correr maratones”, rememora el fundador de On.

Unas zapatillas con suelas de trozos de manguera

Cuando Bernhard, en sus últimos años de carrera profesional (fue quinto en el Mundial de Ironman de 1999), se plantó ante Nike, la marca que lo patrocinaba por entonces, con una zapatilla con “trozos de manguera de jardín en la suela”, fue rechazado. Aunque a él mismo le pareciera “estúpido”, había detrás ya un iniciático running system diseñado con un ingeniero. La idea era que esa suela creara un aterrizaje más suave y un mecanismo trampolín para impulsarse en la zancada. “Una tecnología basada en una filosofía: si no tienes impactos cuando corres, te lesionarás menos y te recuperarás mejor, porque tus músculos no estarán dañados. De ahí las suelas con las clouds”, explica refiriéndose al sistema CloudTec, un sello de identidad también estético.
Pese al no de Nike, Olivier siguió adelante “como si se tratara de un Ironman”. En 2010 se asoció con sus amigos David Allemann Caspar Coppetti y, tras una inspiradora caminata por los pueblos de las montañas alpinas de Engadina, fundaron la empresa On Holding AG. El siguiente problema era cómo fabricar su monstruo de Frankenstein. “La producción fue un gran desafío. Cuando en China recibieron los primeros bocetos, nos dijeron que era imposible. Y que si queríamos intentarlo, el precio final de la zapatilla tendría que ser de 500 euros. Les dije: ‘No me importa. Por ahora, descubramos cómo podemos hacerlo'”.
Y continuó.

Pese a los recelos de la competencia, fue abriéndose paso en los mercados, incluso en el estadounidense. Unos años después, Nicolas Spirig ganaba con unas On la medalla de plata en la prueba de triatlón de los Juegos de Río de Janeiro. Y otras estrellas, como Javier Gómez Noya, depositaban su confianza en la marca que ampliaba su catálogo y sus tecnologías.

El modelo Cloudmonster Hyper Mauve/Flame.
El modelo Cloudmonster Hyper Mauve/Flame.

Cuando Roger Federer dio el ‘sí, quiero’

El siguiente gran impulso fue la participación de Roger Federer, lo que llevó a la marca a otro paso más de expansión: en 2021 salió a bolsa y ya en 2022 sus ingresos se dispararon un 80%. El primer trimestre de este año ha aumentado un 21% sus ventas. En lo deportivo, hace unos días Iga Swiatek ganó el Mutua Madrid Open con unas On, apenas una semana después de que Helen Obiri se impusiera en el Maratón de Boston (es favorita para el oro en los Juegos de París) o de que Marta García batiera el récord de España de 5.000 metros en pista cubierta. “Nunca hubiera imaginado algo así. Quizá dentro de 30 años… Me encanta soñar y normalmente no me detengo, así lo hacía cuando era atleta. Pero ahora me doy cuenta de cuáles fueron las claves. En algún momento tuvimos suerte. Siempre hay que encontrar el momento adecuado para entrar en un mercado, cómo iba a hacerlo en EEUU, Italia o Rusia si ya había 15 marcas de zapatillas deportivas. Yo explicaba que no se trataba de otra más, sino de una sensación. Porque nuestro objetivo no es superar a Nike o Adidas, es convertirnos en una empresa diferente”, reflexiona Olivier Bernhard, cuya vida se divide entre los dos lugares que han conquistado su alma, St. Moritz y Mallorca, y al que conmueven más los emails de gente agradecida porque ha podido volver a correr 30 años después gracias a sus nubes locas que los éxitos de sus estrellas.

Fuente “https://www.elmundo.es/yodona/moda/2024/06/21/66741d82e9cf4ad93d8b45a5.html

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