Por Valeria Patron

Belén es oriunda de Maldonado, algo que, es raro en esta sociedad, donde la inmensa mayoría somos foráneos. En su juventud, fue a vivir a Montevideo con el objetivo de estudiar Comunicación, a los años, volvió a Maldonado, sin terminar esa carrera, dedicándose años al hotelería.

Así es que hizo carrera en hoteles, empezó en conserjería, siguió como recepcionista hasta llegar a gerente de operaciones. En su ADN está ser hija de comerciantes gastronómicos, una historia de trabajo en el rubro servicios en las temporadas esteñas.

Al casarse vuelve a Montevideo, donde trabajaba su esposo, con el embarazo de  su primer hija sintió  la necesidad de dejar el trabajo dependiente, evaluar que pasaba en la interna  de la familia , realizar una retrospección. Este proceso la llevo a volver a Maldonado y retomar el rubro hotelero, esta vez con un proyecto de posada familiar dado el conocimiento en el rubro de ella y su esposo.

Su segunda hija nació aquí, viven los cuatro en la posada que tienen en la parada 2 de playa brava, con una impronta familiar, bien distinta a los hoteles en los que había trabajado, pero conjugando familia y trabajo de una forma que la acercaba su propósito.

La posada tiene 15 habitaciones, con un trato familiar cercano, con el clásico atendido por sus propios dueños. EL público que llega busca sentirse en casa, un nicho de mercado que los grandes hoteles no brindan.

Con estos cambios, ya instalados los cuatro funcionando la posada durante la temporada y los fines de semana, se le despierta su gran vocación de siempre, el arte.  Desde muy pequeña pintó, fue a talleres,  siempre con el foco  en  la pintura, la plástica y lo visual, pero sin poder dedicarle el tiempo que el proyecto merecía. estudio muchos años historia del arte con un reconocido artista. Actualmente, luego de terminar su carrera en comunicación sigue estudiando dos carreras en formato semipresencial, tallerista en artes visuales y plásticas, y profesorado en comunicación visual, el sistema híbrido de estudios le permite hacerlo con su trabajo y sus dos hijas pequeñas. Considera que la vida, son etapas y que pasando de una a otra , enseñando lo que más nos gusta aprendemos también.

Volver a estudiar, se le permite que la posada tenga la estacionalidad, que implica en verano trabajar 24 horas los 7 días de la semana, cerrando en invierno durante la semana asi como algunos meses al año para realizar mantenimientos. Al estar viviendo allí, descubrió que el lobby era un espacio muy acogedor, estufa a leña, sillones, comedor, lo que podría convertirse en un espacio para el arte, que es su verdadera pasión. Comenzó introduciendo talleres de arte en la posada, llego un momento que el proyecto creció con mucha fuerza, que en la búsqueda de diferenciarse de muchos talleres de pintura que hay en Punta del Este, se planteó realizar talleres para niños, en que se pinte y se hable de historia del arte, desde lo lúdico, lo ameno, conjugando su sapiencia con el hecho de ser mamá de dos niñas en edad escolar.  Pensando en cómo hacerlo atractivo para los niños, que no sonara aburrido o pesado habla de talleres de historia del arte, logró armar talleres en donde los niños van a pintar ,se llevan conceptos de historia del arte, sin ser una clase de historia, siendo  lúdico e  instructivo al mismo tiempo.

La modalidad de los talleres , es trabajar en un ciclo de 4 secciones mensuales, inspiradas en un artista plástico, así, en abril de 2024, comenzó con una propuesta dinámica, los niños no deben anotarse para todos los talleres,  pueden venir a uno, a dos o a todos, tratando de que no sea una actividad curricular.

Trabaja con Bettina Ureta tallerista y docente, con  25 años de experiencia en lo manual, ella se dedica a todo lo artístico, funcionando como una dupla. Las cuatro instancias son diferentes, un día se habla de determinadas obras y del artista, la siguiente hacen collage con elementos no tan tradicionales, de forma que cada vez que el niño venga al taller se vaya con una idea o un aporte diferente, no siendo lineal, sino dinámico. Ama trabajar con niños, durante el taller se puede escuchar Mozart de fondo se por ejemplo, se enfrentan al lienzo, sin pantallas. En Abril se se trabajó fue Joan Miró, en la cuarta sección se hizo una invitación a las familias, una especie de clase abierta, pero sacando el concepto de la obra como algo bello, sino enfocándose en ver el proceso que los niños viven, sin poner foco en si la obra esta terminada, esta linda o fea, fue una muy buena experiencia ver a los padres involucrarse desde ese lugar, donde se trabaja sobre las cosas que quedaron pendientes o que gustaron menos  a los niños.

En mayo el artista elegido fue Vincent Van Goh, en la primera instancia se trabajó con verticalidad, caballetes, atriles, después una instancia con collage con grabado y la última en proyectos colectivos.

Hay niños que van a todas las secciones y otros van puntualmente, en principio costo el abordaje, experimentó con barro, meter la mano en la cerámica, grabados, buscando salir del concepto que arte es solo música y pintura. Los niños de esta época, están muy ansiosos y es difícil que encuentren algo que los enganche , es un desafío muy gratificante, el taller es cómodo y ha tenido más niños que lo esperado, la idea no es acotar un número, para que sea personalizado, puedan sociabilizar, al llegar se los espera con la mesa de la merienda  y luego cada uno se instala dónde va a trabajar , sus dos hijas participan activamente d ellos talleres.

Cuando hay talleres con niños pequeños, el hotel permanece cerrado, pero ha tenido muchas consultas de madres de adolescente y adultos que ahí podrían funcionar talleres estando el hotel abierto. En el caso de los niños es un ambiente muy cuidado, específicamente para funcionar durante el invierno.

Entre sus proyectos está, incluir talleres enfocados en otras edades e invitar artistas locales, artistas mujeres invitadas, dar lugar a las mujeres que les cuesta ser más ser protagonistas llevando esto a la historia del arte la mujer no tenía participación, existiendo grandes artistas mujeres que no están registrada en los libros de historia del arte, al igual que sucede en muchas áreas.

Considera que a los niños no hay que decirles que hay que pintar, es libre expresión, los niños no toman al pintor en un sentido que hay que hacer lo mismo que el hacía, sino expresarse ellos mismos partiendo de la historia del arte del mismo. Belén, es una gran mujer a la cual le brillan los ojos cuando habla de arte, una gran emprendedora y una embajadora cultural en nuestra comunidad, llena de proyectos que lograra llevar acabo, como todos los que se ha propuesto, hablar con ella nos hace sentir que los sueños se pueden cumplir si trabajamos en ellos.

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