El primer problema al cual se enfrentan quienes quieren combatir al calor es económico: todos saben que el aire acondicionado baja más la temperatura del ambiente que un ventilador, pero también es sabido que es notablemente más caro comprarlo, instalarlo y finalmente, utilizarlo, ya que la energía que consume es mucho mayor a la de un ventilador convencional.
Entonces, si decide ir por la opción “económica”, ahí se abre un abanico de opciones que deberán ser evaluadas según el tipo de ambiente del cual se esté hablando.
Factores a considerar al elegir un ventilador
Ubicación: Lugar específico del hogar donde colocará el ventilador.
Potencia, aspas y consumo energético: Asegurarse de que el flujo de aire sea adecuado para el espacio.
Silencioso: evaluar la relación entre potencia y ruido generado, especialmente si se utiliza durante la noche.
Velocidades modulables: buscar ventiladores con distintas velocidades para adaptar la ventilación a la temperatura ambiente.
Fácil montaje y transporte: priorizar la facilidad de instalación y movilidad.
Consejos adicionales para combatir el calor sin aire acondicionado:
Instalar toldos y mantener las persianas bajas si da el sol de lleno. Cuando el sol deje de dar allí, abrir las persianas para mantener la temperatura agradable en la casa expulsando el calor hacia el exterior.
Tejidos suaves y ligeros: optar por cortinas de lino o algodón en colores claros para mantener una temperatura ideal.
Crear corrientes de aire: abrir las ventanas o puertas estratégicamente para permitir la entrada y salida de aire.