Buenos Aires, 19 de septiembre de 2024 – El olfato es el más emocional de todos los sentidos y la forma más antigua de comunicarnos, según la Agencia de Noticias Científicas. Un aroma puede enamorar, causar cambios de humor, traernos recuerdos, abrir el apetito o hasta causar rechazo. Este sentido está estrechamente ligado a nuestro cerebro, pero ¿por qué?
Se debe a que, en la parte del cerebro que se encarga de regular las respuestas fisiológicas y emocionales del cuerpo hay un órgano denominado amígdala capaz de conectar aromas con emociones. Es así como el cerebro clasifica cada olor y lo incorpora a un “historial de aromas” al mismo tiempo que lo enlaza con un “historial de emociones”. De esta manera se forman recuerdos (buenos o malos) que quedan grabados a la memoria y aparecerán cuando el olor asociado se repita (*1) .
Las fragancias son uno de los aromas que nos hacen relacionarlo con momentos, lugares y personas. Incluso, muchas de ellas lo usan como su “marca personal” ya que buscan ser recordados o remitidos por determinado olor. Desde hace tiempo la industria del perfume juega con estas claves sensoriales para provocar una mezcla de emociones entre quienes saben apreciar los aromas.
Cítricas, florales, orientales o amaderadas son algunas de las 7 familias olfativas reconocidas por el Comité Francés del Perfume. La familia olfativa es el conjunto de aromas que tienen en común un acorde predominante. Asimismo, cada fragancia se compone de notas olfativas que la hacen única. A medida que pasa el tiempo de su aplicación, va revelando distintas notas olfativas, diferenciándose en tres fases: notas de salida, de corazón y de fondo.
Al iniciar el contacto con una fragancia, se percibirán primero las notas de salida. Pasados unos 15 minutos, emergen las notas de corazón, que son las más distintivas de la fragancia. Finalmente, después de aproximadamente 2 horas, se revelan las notas de fondo, que aportan profundidad y carácter y son las que más perduran en la piel.
“Para elegir la fragancia, podemos probarla en un blotter o tira olfativa aunque recomiendo sentir el aroma en la piel . De esta forma, dejaremos que la fragancia evolucione de forma tal que las notas de corazón y las notas de base aparezcan y podremos decidir si es la fragancia correcta o no” explica Jimena Ghioldi, formadora de fragancias del área de lujo en L’Oréal Groupe .
“Otras variables para tener en cuenta a la hora de elegir una fragancia para nosotros o como un regalo es saber el tipo de personalidad de quien la use : si la persona es extrovertida o introvertida será parte de la elección para una fragancia más o menos intensa ; considere la ocasión de uso , si es para el día se puede optar por una opción más floral mientras que los aromas más especiados o almizclados son geniales para la noche y, por último, el estilo cotidiano de la persona : ¿es clásico o vanguardista? Cuanto más sobrio sea su estilo, es menos probable que le guste una fragancia intensa, así que una fragancia fresca podría gustarle”, concluye Ghioldi.
La nueva tendencia en el mundo de las fragancias: el recambio.
Desde hace un tiempo, las elecciones de los consumidores se inclinan hacia opciones más sustentables (2) y esto se refleja en todas las industrias. En el sector de las fragancias, el 50% de los consumidores ha visto o escuchado sobre propuestas sostenibles en este ámbito, y el 96% estaría interesado en fragancias en formato recargable (3) .
La marca de moda Ralph Lauren, comenzó un proceso de armonización de los frascos de sus fragancias tradicionales Polo de forma tal que todas pasaran a ser recargables . Esto no provoca ninguna modificación en el aroma pero sí reduce la utilización de vidrio virgen un 22%, un 67% de metal y un 32% menos de cartón sin mencionar que adquirir el recambio sería un 35% más accesible para los consumidores (4) .
Por su lado, Giorgio Armani también ha diseñado frascos recargables de las 3 fragancias más conocidas de la marca: Acqua Di Gio, Code y My Way. De esta forma, se reducen un 31% las emisiones de carbono, un 43% el uso de cristal, un 67% de metal y un 22% en papel. My Way logró ser la primera fragancia con neutralidad de carbono como resultado de un programa de eco-concepción, a cubrir por completo la cadena de producción, desde la recolección de sus ingredientes hasta la realización del producto.
Lancôme también ha creado una opción recargable para su histórica fragancia La Vie Est Belle , permitiendo reducir un 50% el uso de vidrio (y ahorrando 223 toneladas al año), un 46% de plástico y cartón y un 39% la huella hídrica.
En cuanto a la obtención de materia prima, la marca de lujo Yves Sanit Laurent trabaja con una cooperativa de mujeres en los Jardines Comunitarios de Ourika con el fin de empoderar la comunidad, proteger la biodiversidad y practicar la recolección sostenible .
Los últimos lanzamientos en fragancias: